Para ser un restaurante con décadas de historia, La Olla tiene un aspecto bastante discreto y es fácil pasar por delante de su fachada sin reparar en él. Con todo, Pilar Cabrera es una profesional digna de todo respeto. Esta chef defensora de la cocina tradicional oaxaqueña y embajadora de la región, dirige este restaurante y su propia escuela de cocina, la Casa de los Sabores, desde hace más de 20 años. El comal de la entrada deja clara la importancia del maíz, base de platos como las quesadillas de flor de calabaza o los tacos de plátano macho con un coloradito sutilmente especiado. Ninguna comida está completa sin el mole negro, que se basta por sí mismo, pero que se engrandece ante la presencia del plátano y el camote. La carta incluye numerosas opciones vegetarianas.